¿Cómo trabajamos?

¿Cúal es nuestro objetivo?
En Hari trabajamos con una metodología práctica y cercana, diseñada para adolescentes, familias y docentes que buscan fortalecer sus habilidades emocionales en un entorno seguro y libre de juicios. Creemos en el aprendizaje vivencial, donde cada experiencia se convierte en una oportunidad para crecer, comprender y gestionar mejor las emociones.
Para los adolescentes, ofrecemos un espacio de confianza donde pueden explorar sus emociones, aprender a afrontar el estrés, mejorar su autoestima y construir relaciones más saludables.
Para las familias, brindamos herramientas efectivas para mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos y gestionar los conflictos desde el respeto y la empatía.
Para los docentes, proporcionamos estrategias prácticas para integrar la educación emocional en el aula, creando ambientes educativos más inclusivos, equitativos y emocionalmente sostenibles.
Nuestra metodología combina teoría y práctica a través de dinámicas participativas, testimonios reales y recursos adaptados a cada realidad. Todo ello con una mirada inclusiva y con perspectiva de género, fomentando un cambio positivo que trasciende el aula y el hogar.
¿Cuanto duran nuestros programas?
En Hari trabajamos con una metodología práctica y cercana, diseñada para adolescentes, familias y docentes que buscan fortalecer sus habilidades emocionales en un entorno seguro y libre de juicios. Creemos en el aprendizaje vivencial, donde cada experiencia se convierte en una oportunidad para crecer, comprender y gestionar mejor las emociones.
Para los adolescentes, ofrecemos un espacio de confianza donde pueden explorar sus emociones, aprender a afrontar el estrés, mejorar su autoestima y construir relaciones más saludables.
Para las familias, brindamos herramientas efectivas para mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos y gestionar los conflictos desde el respeto y la empatía.
Para los docentes, proporcionamos estrategias prácticas para integrar la educación emocional en el aula, creando ambientes educativos más inclusivos, equitativos y emocionalmente sostenibles.
Nuestra metodología combina teoría y práctica a través de dinámicas participativas, testimonios reales y recursos adaptados a cada realidad. Todo ello con una mirada inclusiva y con perspectiva de género, fomentando un cambio positivo que trasciende el aula y el hogar.
Perspectiva Clínica
Nuestro enfoque aborda directamente las emociones difíciles, ayudando a gestionar el malestar emocional desde estrategias preventivas y terapéuticas basadas en evidencia.
Perspectiva Social
Enriquecemos nuestras intervenciones clínicas considerando el impacto social y emocional de los roles de género, generando cambios profundos y duraderos.
Socialización y Estereotipos de género
Trabajamos desde una perspectiva inclusiva para identificar y desmontar los roles de género que generan desigualdad, promoviendo el empoderamiento emocional y el bienestar personal.
Profesionales especializados
Contamos con un equipo experto en áreas clave como género, adolescencia y salud mental, garantizando intervenciones adaptadas y efectivas.
Cercania y Sin tabúes
En Hari, trabajamos sin prejuicios ni restricciones, permitiendo explorar temas sensibles como el suicidio, la sexualidad, las adicciones o los trastornos emocionales con total confianza y respeto.
Creación de 2 espacios seguros
Diseñamos espacios diferenciados y libres de juicios para abordar temas sensibles relacionados con la identidad y los estereotipos, reduciendo la ansiedad, el estrés y el sufrimiento asociado.
¿Qué nos diferencia?
Enfoque vivencial y cercano
A diferencia de los enfoques tradicionales, Hari se basa en experiencias reales y dinámicas prácticas que permiten a adolescentes, familias y docentes conectar con sus emociones de manera auténtica y aplicable a su vida diaria.
Perspectiva de género e inclusión
Incorporamos una visión integradora que aborda la educación emocional desde la igualdad, promoviendo el respeto, la corresponsabilidad y el cuestionamiento de estereotipos, algo que muchas metodologías suelen pasar por alto.
Adaptabilidad a cada entorno
Nuestra metodología se adapta a las necesidades específicas de cada grupo, ya sea en el ámbito educativo, familiar o personal, proporcionando herramientas prácticas que pueden ser aplicadas en diferentes contextos de manera efectiva.
Acompañamiento emocional basado en la experiencia
Contamos con profesionales que, además de su formación especializada, aportan su propia experiencia de vida, ofreciendo un acompañamiento genuino, cercano y sin tabúes que facilita una mayor conexión con los participantes.
Trabajo en la prevención y el desarrollo emocional a largo plazo en adolescentes, familias y docentes.
Proporcionando herramientas efectivas que permitan a adolescentes, familias y docentes afrontar los desafíos emocionales de manera proactiva y resiliente.
Perspectiva Social
Educación Emocional como Eje Central:
Hari trabaja para dotar a los adolescentes y sus familias de herramientas emocionales prácticas que les permitan afrontar situaciones complejas, promoviendo el bienestar emocional como un derecho accesible para todos.Perspectiva de Género:
La inclusión de la perspectiva de género es clave en todos los programas, abordando la masculinidad y la corresponsabilidad de manera directa, sin tabúes, y fomentando la igualdad efectiva en la sociedad.Narrativa Basada en la Experiencia Personal:
Hari utiliza historias reales de superación como base de su metodología, conectando de manera auténtica con los participantes y promoviendo la profesionalización a partir de experiencias de sufrimiento previas.Enfoque Integral y Personalizado:
Sus programas se estructuran en varias fases que abordan aspectos personales, interpersonales y de reactividad emocional, proporcionando una formación completa y adaptada a las necesidades de cada grupo.


Perspectiva Clínica
El sufrimiento como elección consciente y su impacto psicológico
Hari integra la idea de que el sufrimiento puede ser una elección basada en la interpretación subjetiva de las experiencias, más que en los eventos en sí. Desde una perspectiva clínica:
- Se fomenta la reformulación de creencias disfuncionales que perpetúan el sufrimiento innecesario.
- Se promueve la aceptación y el compromiso como herramientas para afrontar el malestar, centrándose en lo que está bajo control de la persona.
- Se enseña a diferenciar entre el dolor inevitable (físico o emocional) y el sufrimiento innecesario derivado de la resistencia a la realidad.
Ansiedad como una respuesta anticipatoria:
- Se enseña a los participantes a reconocer la ansiedad como un mecanismo de defensa evolutivo que se activa ante amenazas percibidas, reales o imaginarias.
- Se utilizan técnicas de reestructuración cognitiva y mindfulness para reducir la rumiación y promover una respuesta más adaptativa ante los estímulos externos.
Estrés como un mecanismo fisiológico:
- Se aborda el estrés desde su origen biológico, destacando la liberación de cortisol y su impacto en la salud física y emocional.
- Los programas incluyen estrategias de afrontamiento basadas en la gestión del tiempo, técnicas de relajación progresiva y la promoción del autocuidado.
Socialización y Estereotipos de género
La socialización es el proceso mediante el cual los individuos adquieren normas, valores, creencias y comportamientos que les permiten integrarse en la sociedad. Este fenómeno es especialmente crítico durante la adolescencia, una etapa en la que los jóvenes buscan definir su identidad, desarrollar su autonomía y entender su lugar en el mundo.
Hari utiliza la socialización como una base fundamental en su intervención con adolescentes, comprendiendo que este proceso no solo es formativo, sino que también puede ser limitante y problemático cuando se basa en estereotipos de género rígidos que restringen el desarrollo personal.
Conciencia de los estereotipos de género:
- Se ayuda a los adolescentes a identificar cómo los roles de género afectan su comportamiento, emociones y decisiones.
- Se promueve la reflexión sobre cómo estos estereotipos limitan el crecimiento personal y la libre expresión de emociones.
Desarrollo de una identidad propia:
- Se enfatiza en la construcción de una autoimagen positiva basada en los intereses y valores individuales, y no en las expectativas externas.
- Se fomentan espacios seguros donde los jóvenes puedan explorar quiénes son sin miedo a ser juzgados.
Educación emocional con perspectiva de género:
- Se enseñan estrategias para gestionar emociones sin caer en los roles de género tradicionales.
- Se promueve la igualdad emocional, destacando que tanto hombres como mujeres tienen derecho a sentir y expresar emociones sin restricciones sociales.
Habilidades de afrontamiento y autoestima:
- Se brindan herramientas para que los adolescentes enfrenten la presión social y tomen decisiones basadas en su bienestar personal.
- Se trabaja en la autoaceptación y la gestión de expectativas propias y ajenas.


Profesionales especializados
En Hari, creemos que la educación emocional es la clave para transformar vidas, especialmente en la adolescencia, una etapa donde las emociones, la identidad y las expectativas sociales se entrelazan de manera compleja. Nuestra misión es clara: ofrecer a los adolescentes y sus familias herramientas prácticas para gestionar el estrés, la ansiedad y el sufrimiento, mientras desafiamos los estereotipos de género que limitan su desarrollo personal. A través de un enfoque integrador que combina la psicología, la educación social y la perspectiva de género, creamos espacios de aprendizaje seguro donde cada persona puede explorar su identidad con libertad y autenticidad.
Nuestro equipo está liderado por Christian, psicólogo especializado en adolescentes y salud mental, quien aporta una visión cercana y profesional para abordar los retos emocionales que enfrentan los jóvenes hoy en día. A su lado, Sara Pitarch, coordinadora de igualdad, asegura que cada paso del camino esté guiado por una perspectiva de género inclusiva y respetuosa, fomentando la corresponsabilidad y el respeto por la diversidad. Junto a ellos, un equipo de educadoras sociales altamente especializadas aporta conocimientos clave en áreas fundamentales para el bienestar de los adolescentes: Estela, con su programa “Pupitre Rojo”, trabaja la educación sexual sin tabúes, ofreciendo una visión clara, libre y responsable sobre la sexualidad; Cristina, experta en prevención de adicciones, enseña a los jóvenes a tomar decisiones saludables y a entender las influencias sociales; e Inés, que aborda la exclusión social, acompañando a quienes enfrentan barreras emocionales y estructurales para garantizar su integración y bienestar.
En Hari no solo hablamos de emociones, sino que creamos experiencias transformadoras. Abordamos los desafíos desde la raíz, ayudando a los adolescentes a identificar cómo los estereotipos de género han moldeado su percepción del mundo y brindándoles las herramientas para construir su propia identidad sin miedo. Apostamos por la coeducación, promoviendo un aprendizaje en igualdad donde se respetan la individualidad y la voluntad de cada persona, garantizando su integridad y bienestar emocional.
Si quieres conocer más sobre cómo podemos acompañarte en este camino hacia el bienestar emocional, te invitamos a descubrir nuestro equipo en la sección «Nosotros» de nuestra web.
Cercania y SIN tabúes
En Hari, entendemos que hablar de salud mental, educación sexual, prevención de adicciones e igualdad de género no siempre es fácil. Son temas que muchas veces vienen cargados de tabúes, prejuicios y miedos. Por eso, nuestra apuesta es clara: crear un espacio donde no haya preguntas prohibidas ni respuestas incómodas, donde cada adolescente y su familia puedan sentirse escuchados, comprendidos y, sobre todo, validados.
Nos alejamos de los discursos teóricos para acercarnos a la realidad de quienes nos escuchan. Utilizamos ejemplos cercanos, experiencias reales y un lenguaje sencillo que permite derribar barreras y conectar de manera auténtica. La clave está en la empatía, en validar cada emoción, cada experiencia, sin juicios, sin presiones. Porque solo desde esa cercanía se pueden romper los esquemas aprendidos y abrir la mente a nuevas formas de entender la vida.
En Hari, creemos firmemente que no hay una única forma de vivir, y nuestro objetivo es acompañar a los adolescentes en la exploración de su propio camino. A través del conocimiento y el autoconocimiento, les damos herramientas para que puedan tomar decisiones más conscientes, alejadas de la presión social y basadas en una comprensión profunda de sí mismos y de su entorno. Queremos que desarrollen su pensamiento crítico, que cuestionen, que reflexionen y, sobre todo, que elijan lo que realmente les hace bien.
Sabemos que crecer no es fácil, pero con el acompañamiento adecuado, cada joven puede encontrar su propio equilibrio y afrontar la vida de forma más funcional y saludable. Por eso, más que enseñar, en Hari acompañamos, creando vínculos de confianza que permiten a cada persona descubrir su propia voz.
Para nosotros, los referentes y los ejemplos reales son esenciales en este proceso. Christian, fundador de Hari, ha convertido su propia historia de superación en una fuente de inspiración para muchos adolescentes y familias. Su experiencia demuestra que es posible transformar el sufrimiento en crecimiento y encontrar un propósito auténtico en la vida.
Si quieres conocer más sobre sus valores y la importancia de los referentes en la vida de los jóvenes, visita su web en www.christianbuenaventura.com.


Creación de 2 espacios seguros
En Hari, creemos que la educación emocional debe ser cercana, personalizada y sin tabúes, por eso trabajamos con dos espacios diferenciados para abordar los estereotipos de género. Aunque siempre respetamos la voluntad de cada adolescente para elegir su grupo, nuestro criterio se basa en la socialización y los estereotipos que la sociedad proyecta sobre cada persona.
1. Espacios más íntimos y seguros
- Fomentan la confianza para hablar sin miedo a la crítica.
- Facilitan la expresión libre y el acompañamiento personalizado.
- Permiten un aprendizaje más cercano y significativo.
2. Abordaje específico de los estereotipos de género
- En chicas: presión estética, autocuidado emocional y autoestima.
- En chicos: gestión emocional, masculinidad y expectativas de éxito.
- Se ayuda a cuestionar roles impuestos y a fomentar el crecimiento personal.
3. Respeto a la identidad y la libre elección
- Cada adolescente elige el grupo donde se sienta más cómodo.
- Promovemos espacios inclusivos, respetando su identidad.
- Se refuerza su autonomía y sentido de pertenencia.
4. Mayor comodidad para hablar de temas sensibles
- Se facilita la expresión sobre sexualidad, autoestima y relaciones.
- Se generan diálogos honestos y sin prejuicios.
- Validamos experiencias desde la empatía y la comprensión.
5. Desarrollo del pensamiento crítico
- Ayudamos a cuestionar creencias impuestas por la sociedad.
- Se exploran nuevas formas de vivir libre de estereotipos.
- Fomentamos la toma de decisiones más conscientes.
6. Adaptabilidad a cada centro educativo
- Nos ajustamos a las necesidades del centro y su alumnado.
- Trabajamos en coordinación con docentes y familias.
- Aseguramos un impacto positivo alineado con los valores educativos.
Crear dos espacios no busca dividir, sino ofrecer una experiencia más cercana y eficaz, donde cada adolescente pueda explorar su identidad libremente y desarrollar una visión crítica y autónoma de su entorno.
